RSS

Profundo y extenso conversatorio sobre los árboles de Valledupar

19 Oct

Profundo y extenso conversatorio sobre los árboles de Valledupar

Alba Luz Luque-Lommel
Relatora del Conversatorio
Presidenta de la Fundación AVIVA

«El 12 de octubre en el auditorio de la Cámara de Comercio, 29 personas asistieron al Conversatorio organizado por la Fundación AVIVA y la Fundación Reyes y Juglares Vallenatos con el patrocinio de la Cámara de Comercio y Carbones Sororia.

Entre los participantes se encontraban muchos expertos en el tema, entre otros se destacaba la presencia del ingeniero forestal Magister Antonio Rudas Muñoz, el agrónomo Dagoberto Poveda Borbón, el abogado Tomás Darío Gutiérrez, el líder comunitario Guzmán Quintero, el director de la Zona Metropolitana, Guido Verdecia, el bacteriólogo Orlando Velázquez, pionero de la arborización de la ciudad con la Campaña Verde en 1967, el odontólogo Carlos Páez, quien desde su niñez se dedicó a arborizar con especies nativas la cuenca del río Guatapurí y el balneario Hurtado, el ingeniero Luis David Toscano, el abogado Francisco Valle, quien siempre ha tenido la idea del Jardín Botánico de la ciudad, el ecologista José Luis Ropero del Instituto Ecojugando, la bióloga Yosama Gutiérrez y otros. Todos los participantes eran personas interesadas y conocedoras del tema, por ello el conversatorio fue uno de los más interesantes que recuerdo.

El conferenciante, ingeniero forestal Luis Alberto Guerra López, autor de varios manuales, con gran conocimiento del tema nos ilustró sobre la historia, las clases de árboles plantadas, el estado fitosanitario de los mismos y en una conversación muy dinámica con especialistas en el tema que estaban presentes, se discutió ampliamente la necesidad de establecer una política de estado, creando una oficina que dependa del municipio y que tenga la responsabilidad de darle un mantenimiento integral a toda la arborización de la ciudad. Varias recomendaciones fueron formuladas que deberían ser tomadas en cuenta por la administración municipal.

1- HISTORIA

Hasta el año 1955 los árboles que se encontraban en la pequeña villa eran nativas: el Matarratón, el Acacio Rojo, el Higuito, el Totumo, el Cañaguate, el Cerezo y el Almendro. No estaban sembrados con fines ornamentales sino más bien con fines domésticos para amarrar los equinos que venían de las fincas y las hojas del almendro se usaban para asar arepas.

En el año 1936 el señor Eloy Quintero Baute sembró dos mangos en la Plaza Mayor que trajo de su finca Bélgica, recomendó a su hija Emelina Quintero Araujo y a Abigail Escalona Martínez para que regaran el árbol que aún permanece, y a Carmen Montero Castro y a Ana Quintero Trespalacios para que regara el otro sembrado al otro extremo de la plaza y ese se secó.

La Plaza estuvo sembrada de Lirios Rojos, Heliotropos y Lilas, tenía dos árboles de Higuito y estaba cercada con alambre de púas para evitar que los equinos se comieran las flores.

En la Plaza había además tres Acacias Rojas que fueron erradicadas en 1957 cuando el alcalde Jorge Dangond comenzó la pavimentación de las calles. Este acto ocasionó una fuerte controversia con Pedro Castro Monsalvo que defendía la supervivencia de los árboles sembrados frente a su residencia. Había también Cañahuates que fueron erradicados y se comenzó a diseñar la plaza con un concepto arquitectónico.

Las especies foráneas comenzaron a llegar en 1939 cuando se sembró en la Escuela de Artes y Oficios un árbol de Maíz Tostado traído de Chiriguaná por el ingeniero agrónomo Pedro Antonio García Hernández.

El Guayacán Azul se sembró en 1955 en la calle 17 con 12, traído por Víctor Hinojosa Daza desde Cartagena.

El Acacio Amarillo o Matarratón Extranjero vino entre 1958 y 1960. El Lluvia de oro llegó en 1965 y no se sabe quién lo trajo.

En 1968, Cecilia Caballero de López inició una campaña de arborización de la Plaza de Las Madres y de la Plaza Alfonso López, en compañía de Consuelo Araujonoguera y de Inés Hinojosa Daza, sembrando Almendros.

La Campaña Verde de Orlando Velázquez realizada en 1967 quedó registrada en una placa que está puesta en la Avenida Nariño, al lado del Comando de la Policía del Cesar.

Según Tomás Darío Gutiérrez, en 1967 siendo él un interno del colegio Loperena, el profesor Enrique Pupo Martínez sembró árboles en la avenida que lleva su nombre y era obligación de los internos levantarse a las 6 de la mañana a regarlos.

En 1970 se introdujo el Ficus Benjamina o Árbol de Montería, traído desde Urumita y que por errores en su siembra se convirtió en una plaga que daña separadores, andenes y se introduce en las casas dañando tuberías.

En 1973, el entonces alcalde Edgardo Pupo Pupo creó el Vivero Municipal en la carrera 3ª, vecina del río Guatapurí, en donde quedaba El Coso y posteriormente la Cárcel de Choferes. Como dato curioso cuentan que se mantuvo funcionando y fue de mucha ayuda en las administraciones de Rodolfo Campo Soto, Aníbal Martínez Zuleta y Elías Ochoa, hasta cuando llegó la administración de Ciro Pupo Castro, hijo del fundador del mismo Vivero Municipal y resolvió terminar la buena obra de su padre.

En 1978, siendo gobernador Jaime Murgas Arzuaga se sembraron los Cauchos en la plazoleta de la Gobernación y en las carreras 5ª y 12.

En 1980 José Ternera, secretario de Educación departamental, sembró los árboles nativos de Cotoprix, siendo gobernador Pepe Castro. Se sembró también el árbol de Ohiti de la carrera 11A, donde hoy está parte de la Fiscalía.

En 1990 el alcalde de Cúcuta regaló semillas de Ohiti y allí comenzó la fiebre de sembrar este árbol. En la misma época sembraron también Chiminango o Gallinero o Payandés.

En 1992 creó el alcalde Rodolfo Campo Soto la UMATA con una dependencia de ornato y embellecimiento dirigida por el ingeniero agrónomo Gabriel Rengifo.

En 1994 entró a Valledupar una especie advenediza procedente de Birmania, la Uva Brasilera, especie que se ha convertido en plaga porque atrae el comején, mancha los andenes con el fruto y consideraron los oyentes que esa es otra de los exponentes de “errores de buena fé” considerados también como falta de planificación.

En 1994 se sembró el Caraqueño o Gallino, también lo llaman Zebra y Peonía.

En 1995 Alfonso Araújo Cotes trajo el Neem, un árbol frondoso de rápido crecimiento cuyas hojas y frutos tienen propiedades para alejar moscas y para maceradas en agua combatir el comején. En ese mismo año se sembró por primera vez la Moringa.

En 1998 Valledupar es declarado por el ministerio del Medio Ambiente como Municipio Verde de Colombia en una placa firmada por el ministro Eduardo Verano De la Rosa, siendo alcalde Johny Pérez. Nadie sabe a dónde fue a parar la placa, el conferenciante muestra una foto de la placa en donde puede leerse claramente el contenido.

De 1989 a 1995 se ejecuta el Plan Centro siendo alcalde Rodolfo Campo Soto, cuando masivamente llegó el Mango, el Olivo Negro y la Alistonia (una especie de Birmania de rápido crecimiento, que se trajo de Mariquita, Tolima). En esa época se sembró Corazón Fino en la glorieta de la Terminal de Transportes.

Uno de los asistentes comentó que de 1972 a 1974, el entonces alcalde Edgardo Pupo Pupo trajo Mangos de Ciénaga para sembrarlos en Valledupar, los compró de su propio peculio y se realizó una siembra a pequeña escala. El gran sembrador del mangos fue sin duda el alcalde Rodolfo Campo Soto, a quien el pueblo reconoce como gran sembrador de árboles junto a sus sucesores Aníbal Martínez Zuleta y Elías Ochoa, quienes constituyen las “administraciones verdes” de la ciudad.

150 especies de árboles ornamentan la ciudad, nativas y otras introducidas,   algunas son frutales como el Mango, el Cotoprix, el Mamón, el Níspero, el Marañón, la Guanábana y la Uva Brasilera.

No se ha organizado un programa de manejo integral de esta riqueza ecológica, sus podas no son apropiadas, ni en tiempo, ni en intensidad. La siembra en algunos casos fue hecha  superficialmente lo que ha ocasionado problemas en el pavimento. En conclusión: no existe ningún árbol que sea malo, solo existen árboles sembrados en el sitio y forma equivocados.

2- ASPECTO FITOSANITARIO

COMEJEN: Uno de los problemas fitosanitarios más graves que tiene Valledupar es el comején. Se encuentra en todas partes incluyendo edificaciones, mobiliario y hasta en el cemento entra el comején. El doctor Poveda expresó “que aquí no hemos querido entender que el problema de la plaga más silenciosa, como lo es el comején, considerando que una hembra pone 8.000 huevos diarios y que cerca de 2.000 millones de comejenes obreras ciegas trabajan comiendo lo que sea,  día y noche, es una plaga terrible. Este problema se agrava porque se han sembrado especies que propician la entrada del comején, tales como la Uva Brasilera que está considerada como un termitero, que además mancha los andes, pisos y paredes. En general, todos los árboles de madera blanda y dulce son atractivos para el comején, la Palma Botella también está contaminada con comején, los Mangos y la Acacia Amarilla.

HORMIGA ARRIERA: Está produciendo una bacteriosis en los Robles. La arborización se está afectando.

COCHINILLA BLANCA O PALOMITA BLANCA: Se ha extendido por árboles y arbustos de la ciudad.

ESCAMA BLANCA DEL MANGO, ANTRACNOSIS, MOSCA DE LA FRUTA: Son las que más atacan el Mango. El doctor Poveda llama la atención sobre los grandes proyectos de siembra del mango en el norte del municipio de Valledupar sin hacerse los debidos controles sin los cuales la fruta puede quedar imposibilitada para exportarse.

GUSANO BARBA DE INDIO: Plaga endémica en el Cesar.

MUERDAGO, MATAPALO, PAJARITO: Existe dos especies. Es una plaga que está atacando bastante los árboles de Valledupar, de los cuales 17 especies están infestadas.

CHINCHE, COCHINILLA, ACAROS: Muchos árboles están contaminados con estas plagas que pueden controlarse con acaricidas específicos. El Almendro es propenso al ataque del chinche.

EL HOMBRE: Hay personas que para acabarlos les inyectan herbicidas. Los recolectores de frutas son sus mayores depredadores. Las basuras dejadas al pie de los árboles, las podas no apropiadas, la falta de seguimiento y monitoreo de los árboles son causa de muchos problemas que tienen a la silvicultura urbana en decadencia. En Valledupar no hay podadores, hay macheteros que no tienen la más mínima idea de cómo manejar un árbol para que crezca apropiadamente. Algunas especies como la Alistonia no fueron sembradas correctamente en el Centro porque les dejaron las raíces muy superficiales y eso ha ocasionado problemas en el pavimento. Podarlas no soluciona el problema, se necesitaría erradicarlas y sembrar otra especie preferiblemente nativa.

3- ESPECIES RECOMENDABLES

Los expertos recomiendan varias especies para Valledupar. Tomas Darío Gutiérrez participó activamente en este tema y recomienda “que la ciudad recobre su identidad cultural por eso menciona los viejos árboles como el Algarrobo, porque el árbol es espectacular, tiene una alta concentración de vitaminas, es un extraordinario alimento; el Caracolí, el Mamón de Leche, el Guaymaro que fue árbol muy abundante antes de la Colonia, y el Pereguétano.

El conferenciante Luis Guerra encuentra como apropiadas las siguientes especies: Guayacán Azul (una especie óptima para valledupar por su forma redonda, aparasolada o globosa, con follaje perenne, de porte bajo y raíz pivotante), Cotoprix (una especie nativa), Maíz Tostado, Olivo Negro (con el que hay que tener cuidado porque le caen ácaros y cochinillas), Olivo Santo (es nativo, perenne, muy bueno para los pájaros), Corazón Fino, Puy, Carreto, Neen (es un árbol de gran frondosidad con propiedades de insecticida contra moscas y comején), Azahar de la India o Ramillete de Novia o Mirto (de delicioso perfume), Marañón, Guanábano, Azuceno (blanco, amarillo o morado son nativos), Naranjo, Catape, Cabalongo, Roble Morado (de los que habían 15 al costado de la Plaza Alfonso López), Cañahuate, Chirlobirio (es nativo), Uvita o Jovita (es nativo, medicinal, la flor se cocina para lavar los ojos cuando están irritados y para controlar el hipo), Toco Naranjuelo (es nativo, se usó para hacer la caja de percusión vallenata, Papaya, Yarumo o Guarumo (nativo, la comen pájaros y micos, Acacia (amarilla o roja), Lluvia de Oro, Pereguétano, Piñon o Camajon, Ceiba de Leche (es bueno para atraer las guacamayas), Matarratón Nativo, Corazón Fino, Caraqueño, Gallito o Zebra, Tamarindo, Macurutú (es nativo vallenato puro, es el mejor árbol para hacer trompos), Laurel, Brazo de la Reina, Melina, Cerezo (nativo), Ceiba de Lana, Ceiba Tolúa (nativa), Macondo (nativo, crece rápido y no hay en Valledupar), Orejero (nativo), Chiminango o Payandé, Campano, Algarrobillo o Samán, Ficus, Caucho, Árbol de Pan, Pera de Agua, Pomarrosa, Trupillo, Higuito, Aromo, Trinitaria o Veranera (nativa), Limón, Uva de Playa, Seso Vegetal, Caimito, Guayacán, Palma Africana, Palma de Coco, Palma Mariposa, Palma Amarga y Palma Reina.

4- ACCIONES A EMPRENDER Y RECOMENDACIONES A LAS AUTORIDADES

El conferenciante Luis Alberto Guerra López propuso:

-Fortalecer el área administrativa ambiental del municipio con la creación de una dependencia que lidere las acciones urgentes a materializar
-Formular Planes Ambientales Municipales
-Formular y complementar el Plan Verde para la ciudad y su Área Metropolitana que incluya políticas y planes donde el manejo sostenible de la arborización urbana sea una de las principales estrategias a materializar.
-Socializar el Manual de Silvicultura Urbana de Valledupar.

Guido Verdecia, director del Área Metropolitana propuso:

-Formular e implementar el plan general del espacio público.
-Proveer un banco de zonas verdes hacia el futuro con la adquisición de predios por parte de la administración teniendo en cuenta el acelerado crecimiento de la ciudad.
-Humanizar la ciudad hacia el futuro, implementando el concepto vía-parque o avenida para los próximos planes de desarrollo municipal.
-Expedir normas que reglamenten evitar la destrucción de los árboles urbanos y zonas verdes durante los procesos de urbanización en la ciudad.

Otros aportes fueron:

-Formular e implementar el plan de educación ambiental del municipio a través del Comité Técnico Interinstitucional de Educación Ambiental (CIDEA) de acuerdo al Decreto 1743/1999 y Ley 1549/2012 que es prioridad a nivel mundial).
-Considerar la cotidianeidad ambiental. Pensar que 5 billones de cigarrillos son fumados diariamente, que ellos tienen 4.000 sustancias tóxicas y que su filtro no es biodegradable.
-Considerar además la producción de dioxina generada por el plástico que se utiliza diariamente.
-Diseñar el Sistema Integrado de Transporte teniendo en cuenta el espacio público y la malla verde urbana.
-Promover la ciudad como destino eco-turístico nacional y mundial, teniendo en cuenta su condición de Municipio Verde de Colombia.
-Convertir la ciudad en un bosque pedagógico que la lleve a convertirse en una proveedora de oxígeno planetario.
-Crear una oficina responsable de la silvicultura urbana.
-Darle un mejor manejo a las especies que tenemos plantadas.
-Crear una cooperativa de mujeres para procesar el mango mediante despulpadora.
-Crear la secretaría del Árbol.

La Fundación AVIVA puso de presente que el PEMP está tramitándose pero que no ha sido lo suficientemente socializado. Muchos de los presentes dijeron no saber qué era eso, lo cual prueba que ha faltado divulgación por parte del ministerio de Cultura y los expertos contratados para el estudio, por lo que hay que estar vigilantes para que la ornamentación decidida por ellos sea lo que conviene a la ciudad y lo que nos guste a los vallenatos, para que no suceda lo que está pasando en Mompox y en otras ciudades en donde se ejecuta el PEMP con una arborización que no es la mejor. Los cambios se pueden ejecutar en la época del estudio porque una vez sea aprobado por el ministerio de Cultura es más difícil realizar los cambios.

Todos los presentes estamos de acuerdo en que las iniciativas ciudadanas son las que verdaderamente alcanzan a realizar los cambios memorables y considerables en una ciudad, por lo tanto debemos seguir en la lucha por Valledupar.

Respecto a la tala de árboles en el Centro de la ciudad, Orlando Velázquez informó que el contrato para esta misión, el número 37.570.000 lo ganó una entidad llamada FUNDIS, situada en la carrera 13 No. 13C-05, con teléfono 5802310, y cuyo interventor es Efrén Mendoza. Corpocesar otorgó la licencia bajo la justificación de que están dañando los cables de la luz.

Antonio Rudas recordó que en la administración de Luis Fabián Fernández se publicó y fue aprobado oficialmente un Manual de Arborización Urbana que tiene muchos errores en su contenido.

Fue un conversatorio muy animado en donde un grupo de ciudadanos interesados en el tema discutimos durante 7 horas el tema propuesto: La Silvicultura Urbana en Valledupar. Fue una gran convivencia en donde todos aprendimos mucho.

Los manuales que mostró el ingeniero forestal Luis Guerra son un gran aporte para mejorar el conocimiento sobre los árboles en el municipio de Valledupar y debería estar enseñándose en los colegios y escuelas de la ciudad.

Damos los agradecimientos al doctor José Luis Urón, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de la ciudad por el patrocinio y generosa hospitalidad. Y las gracias a Carbones Sororia por el típico almuerzo vallenato.

Agradecemos a todos los asistentes que atendieron el llamado de la Fundación AVIVA y la Fundación Reyes y Juglares Vallenatos.»

 
Deja un comentario

Publicado por en octubre 19, 2013 en Conservacion, Eventos

 

Deja un comentario